La agilidad y la elegancia de movimientos, junto al pelaje mullido, ligerísimo y siempre suelto, convierten al gato angora turco a ser muy apreciado, aunque durante un tiempo estas cualidades estuvieron contrarrestadas por un carácter agresivo, poco sociable y difícil de tratar.
Afortunadamente, hoy en día estos defectos están totalmente superados, y el angora turco es sociable y juguetón, si bien necesita una mano experta que dirija su educación, ya que conserva un temperamento fuerte y una poderosa necesidad de libertad. Ello hace de este gato un animal adecuado para aficionados expertos que buscan el temperamento típicamente felino.
Orígenes de la raza de gato angora
El turco de angora es originario de Turquía, más concretamente de la ciudad de Angora (hoy Ankara), de la que tomó el nombre. En el siglo XVII, el italiano Pietro della Valle y el francés Peiresc importaron a Europa un buen número de ejemplares de esta raza. Tuvieron un éxito inmediato, puesto que se trataba de la primera raza de pelo largo que veían los europeos. Sin embargo, con el paso del tiempo y con los cruces indiscriminados, perdieron las características. Además, el Gobierno turco prohibió su exportación, por lo que hubo que esperar hasta el año 1959 para obtener una pareja, que fue concedida al matrimonio Grant de modo excepcional. Los gatos se llamaban Yildiz («Estrella») y Yildizik («Estrellita»), y dieron origen a los modernos turcos de angora. Carácter Como ya hemos dicho, el turco de angora es un auténtico felino que, si bien acepta la compañía del hombre,
Coportamiento del gato Angora
Como ya hemos dicho, el turco de angora es un auténtico felino que, si bien acepta la compañía del hombre, conserva un gran temperamento, y un intenso sentido de la libertad y la independencia. Es un gato que sabe desenvolverse solo en cualquier circunstancia; además, es alegre y vivaz, y le gusta jugar. En definitiva, es un gato sociable pero con todo un carácter que requiere una guía firme.
El gato angora ideal – Características
El gatito angora tiene una complexión atlética y muy agraciada; es de talla media, delgado, esbelto y refinado, y sorprende por la fluidez de sus movimientos. La cabeza tiene la parte superior plana, es pequeña en relación con el cuerpo y tiene forma de cuña redondeada. La nariz, ni corta ni larga, presenta una leve curvatura. Las orejas son grandes y están situadas en la parte alta de la cabeza, orientadas hacia delante; están provistas de pelo interno bastante largo que sobresale al exterior y de mechones en las puntas. Los ojos, grandes y en forma de almendra, están inclinados hacia la base externa de las orejas; normalmente son de color ámbar y constituyen una excepción en la variedad blanca, en la que pueden ser azules o dispares, y en las variedades silver y golden, en la que son verdes.
El cuerpo es esbelto y alargado; la musculatura, sólida y elástica, muy agraciada, y la osamenta, media o fina, si bien en los machos es más robusta. Las patas son largas y delgadas, de osamenta fina pero con musculatura sólida; las posteriores son más largas que las anteriores y, en posición erguida, los muslos son más altos que los hombros. Los pies son ovalados y presentan mechas de pelo interdigital.
La cola es proporcional al cuerpo, es bastante ancha en la base y se estrecha en la punta, esta recubierta de pelo lleno y esponjoso
El pelo del manto es semilargo; se hace más largo en el cuello, en los pies, en el pecho y en el vientre, en donde puede rizarse ligeramente. Tiene una textura ligera, se-dosa y lustrosa, y el subpelo es muy escaso.
Colores del pelo
Se admiten todos los colores salvo el mustela y el visón. El más apreciado es el blanco. No se acepta el colourpoint, que deriva del gen himalayo.
Cuidados del angora turco
A diferencia de los gatos de pelo largo, el turco de angora no requiere cuidados particulares; simplemente debemos cepillarlo para que mantenga lustroso y brillante su pelo, extremadamente ligero y esponjoso.